Insecticida bio-racional Sonar para el control de psila del peral
Insecticida bio-racional Sonar para el control de psila del peral
Sonar, de la marca Certis, es un insecticida y acaricida bio-racional, apto para la agricultura ecológica y respetuoso con la fauna auxiliar. El bio insecticida Sonar es un producto formulado a base de maltodextrina que posee un elevado efecto de choque frente a todo tipo de ácaros y cochinillas blandas.
Características de Sonar de Certis
Los bio-insecticidas, de forma general, se definen como aquellos productos derivados de fuentes naturales: desde extractos de plantas como el crisantemo, pasando por minerales, hasta patógenos naturales de las plagas. También se consideran insecticidas biorracionales aquellos formulados con sustancias sintéticas análogas a las presentes en la naturaleza. Sonar de Certis cuenta con certificación para agricultura ecológica y Demeter, y como insumo por FiBL.
Sonar se compone de un 47,6% de maltodextrina y de coformulantes específicos. Sonar actúa por contacto con una doble acción: por un lado, el compuesto adhiere al insecto contra la superficie vegetal, donde puede morir por inanición y, por otra parte, obstruye los espiráculos y produce asfixia.
El bio insecticida Sonar se ha desarrollado durante años y mediante experiencias de campo, donde ha probado su eficiencia en el control y eliminación rápida de plagas de cochinillas, ácaros tetraníquidos o la psila del peral. Por ejemplo, el caso de especies como Eutetranychus banksi, basta una sola aplicación al 1,5% para obtener un control óptimo.
Sonar también resulta muy efectivo en el control de especies como las cochinillas blandas, tanto aplicado en solitario, como en combinación con Mospilan Max, de Certis: un insecticida basado en Acetamiprid para el control de un amplio espectro de insectos perjudiciales como hemípteros, lepidópteros, dípteros y coleópteros.
El insecticida Sonar está registrado para una serie de cultivos, además del peral, como: aguacate, almendro, avellano, cítricos, fresal, mango, nogal, papaya, piña tropical, pistachero, platanera, vid y para la horticultura.
Ventajas de los insecticidas biorracionales
Los productos biorracionales tienen baja o nula toxicidad y generación de residuos. Los insecticidas biorracionales son selectivos con los insectos objetivo y tienen poco impacto sobre los enemigos naturales de las plagas. Con independencia del valor ecológico de las prácticas agrícolas de los insecticidas biorracionales, la gran contribución de estos radica en su manejo de las resistencias, porque el modo de acción de la mayoría de los productos biorracionales difiere al de los biocidas convencionales.
Los insecticidas biológicos actúan en múltiples facetas, y la plaga encuentra dificultades para generar una resistencia. Por ejemplo, los compuestos de cobre de productos de Certis, como Kocide, producen trastornos metabólicos en hongos y bacterias mediante un bloqueo enzimático. En otros insecticidas, como el Sonar, la maltodextrina actúa con un mecanismo físico, cubriendo los espiráculos de respiración de los insectos y provocando su asfixia.
Otros insecticidas biorracionales se basan en el uso de los patógenos naturales que afectan a las plagas, como hongos y bacilos, ante los que aún no existen resistencias documentadas por parte de hongos dañinos e insectos.
Cuando el producto se basa en feromonas sintetizadas para interrumpir el apareamiento de los insectos, si se diera el caso de que desarrollan resistencia, también la desarrollarían a la feromona natural de la hembra de su especie y la reproducción se detendría de todas maneras.
Respecto a los insecticidas biorracionales que actúan de forma similar a los artificiales, la ventaja de los biológicos consiste en que pueden administrarse sin riesgo de que una dosis subletal genere resistencia en la plaga. Por ejemplo, las piretrinas procedentes del crisantemo actúan como las sintéticas, pero las naturales se degradan con rapidez y el insecto no tiene tiempo de adaptarse.