Disponemos semillas de cebada que se adaptan a las necesidades de nuestros clientes:

• Cebada para pienso
• Cebada para maltería
• Cebada híbrida (pienso o ensilado)

El equipo técnico de Silos del Cinca S.A le recomendará las variedades de cebada más adecuadas para obtener los máximos rendimientos según las condiciones edafoclimáticas y sanitarias de la parcela. Además, en nuestro campo de ensayos cultivamos año tras año una gran diversidad de variedades para conocer cuáles son las que mejor se adaptan a nuestra zona.

Entre nuestras semillas de cebada se incluyen variedades de diferentes ciclos (invierno y primavera) y necesidades hídricas (secano o regadío)

Cuando las condiciones lo permiten, los agricultores en España prefieren sembrar cebada invernal. Las semillas de cebada de invierno son variedades de siembra temprana (durante octubre-noviembre) que suelen aportar una mejor productividad y adaptación a los métodos agrícolas más actuales.  En otras zonas de España, donde predominan los inviernos suaves, también se siembran variedades de primavera por la ausencia de riesgo de heladas.

Las variedades de cebada de invierno requieren una vernalización, o fase de desarrollo en bajas temperaturas. Estos genotipos son resistentes a las heladas y su crecimiento se acelera cuando se alargan las horas de luz solar. Su ciclo de cultivo, más prolongado en el tiempo, redunda en una mayor productividad (potencial) de la cosecha.

Entre las ventajas de cultivar cebada de invierno destacan que, por la época de siembra, apenas existe riesgo de asurado. En potencia, mejor rendimiento de la cosecha y mayor calibre del grano. Las condiciones de siembra suelen ser más adecuadas durante el otoño que durante la siembra de variedades de primavera, en febrero.

Las desventajas de las siembras invernales son el mayor riesgo de daños por heladas. Mayor riesgo de brotes de enfermedades, como el oidio, y riesgo de infestación de malas hierbas adventicias, como el vallico.