Abonos de liberación lenta, de liberación controlada o fertilizantes estabilizados (SCRSF)
Abonos de liberación lenta, de liberación controlada o fertilizantes estabilizados (SCRSF)
Los abonos de liberación lenta, de liberación controlada o fertilizantes estabilizados, también llamados SCRSF por sus siglas en inglés (Slow- and Controlled-Release and Stabilized Fertilizers), son fertilizantes de eficacia potenciada. Su tecnología se basa en liberar los nutrientes a un ritmo determinado y no en el momento de su aplicación.
Ventajas de los abonos SCRSF
El manejo del nitrógeno (N) en agricultura plantea siempre dificultades:
- Transformaciones por microorganismos, volatilización del amonio, lixiviación y desnitrificación a causa de la humedad.
- Ciertas bacterias del suelo convierten el nitrógeno en nitrato, que puede alcanzar los acuíferos y deteriorar la calidad del agua.
- El nitrógeno perdido en la forma N2O es un gas de efecto invernadero
- El nitrógeno perdido en forma de amonio incrementa el pH de la lluvia.
Los fertilizantes avanzados de nitrógeno incorporan mecanismos para controlar la liberación de nitrógeno y reducir sus pérdidas.
Los SCRSF incrementan la eficiencia de los nutrientes, porque los administran al ritmo de las necesidades de los cultivos. Permiten ahorrar tiempo de trabajo, optimizan el uso del agua y reducen la acumulación de nitratos en las plantas.
¿Qué tipos de SCRSF existen?
Fertilizantes con nitrógeno estabilizado
Estos son fertilizantes a los que se les ha incorporado un estabilizador de N, los que extienden el tiempo en que el componente N del fertilizante permanece en el suelo (ya sea en su forma ureica o amoniacal). En términos generales se pueden categorizar en:
- Inhibidores de la Nitrificación: son sustancias que inhiben la oxidación biológica del N amoniacal en nitrito o nitrato (un producto muy útil bajo condiciones que favorecen la lixiviación de nitrato o las emisiones de N2O desde la superficie del suelo, generado por el proceso de nitrificación/desnitrificación).
- Inhibidores de la Ureasa: son sustancias que inhiben la hidrólisis de urea en sus componentes amonio y CO2, realizado por la enzima ureasa.
Las principales pérdidas de nitrógeno cuando se aplican fertilizantes amoniacales y de la urea, se producen después de su conversión a nitratos. Existen ciertos materiales que son tóxicos para las bacterias nitrificantes y cuando se añaden al suelo, pueden inhibir temporalmente la nitrificación. Por tanto, reducen las pérdidas de nitratos por lixiviación y desnitrificación y se aumenta el rendimiento de los fertilizantes amoniacales, así como del nitrógeno amoniacal que se origina a partir de la descomposición de la materia orgánica en el suelo.
La inhibición no debe ser total y estos productos deben ser selectivos, de forma que sólo actúen sobre los microorganismos nitrificantes, y no sobre otros microorganismos de las plantas. Estos productos resultan muy efectivos en suelos arenosos, para evitar el lavado de los nitratos y en suelos encharcados, para evitar la desnitrificación.
Fertilizantes de liberación lenta
Lenta hidrólisis de compuestos solubles en agua de bajo peso molecular. Solubilidad controlada por recubrimientos semipermeables, oclusión, materiales de proteína y otras formas químicas. Implican que la liberación de los nutrientes es a una velocidad más lenta que la usual, pero la tasa, patrón y duración de la liberación no están bien controlados (Trenkel,1997). Pueden utilizarse productos orgánicos e inorgánicos. Los más utilizados son:
- Isobutyliden diurea (IBDU).
- Metilen-urea (MU).
- Urea-formaldehido (UF): es un producto de condensación de urea con formaldehido para formar un polímero. La acción de los microorganismos determina la tasa de liberación del nitrógeno y depende de la temperatura, con temperaturas óptimas entre 20-30°C. A diferencia de IBDU y CDU, este producto no es un componente químico definitivo (contiene MU).
- Urea recubierta en azufre (SCU): pese a que muchas personas consideran los SCU como fertilizantes de liberación controlada, son de hecho de liberación lenta, porque su tasa de liberación no se puede controlar (acción de los microorganismos). El azufre sirve en este caso como un recubrimiento barato y un nutriente adicional.
Fertilizantes de liberación controlada (CRF)
Las características que le confieren a este grupo el nombre de “liberación controlada” son: los nutrientes contenidos en el centro, la composición especial del recubrimiento hecha de resinas poliméricas y el control exhaustivo de su grosor.
Una vez manufacturado este producto, su tasa de liberación sólo depende del agua en torno al gránulo y de la temperatura ambiente. El factor microorganismos, que es relevante en los fertilizantes recubiertos con azufre, deja de tener importancia en este caso. El mecanismo de liberación de nutrientes se logra en dos etapas. Una vez aplicado el producto en el suelo o sustrato y expuesto a la humedad, el vapor del agua infiltra en el gránulo de fertilizante que contiene la sal completamente soluble y crea una solución concentrada con alta presión osmótica. Esta presión elevada dentro del gránulo lleva a la solución fertilizante a través de los microporos del recubrimiento hasta el suelo o sustrato.
Dentro de los CRFs existen 2 categorías:
- Fertilizantes recubiertos en polímeros: son los más eficientes, en este grupo se encuentra la tecnología Multicote aplicada por el Grupo Haifa.
- Fertilizantes recubiertos en polímeros/azufre (PSCF): son productos híbridos que utilizan una capa barata de recubrimiento de azufre y una segunda capa de polímero que entrega el efecto de liberación controlada.