¿Qué son los Biofertilizantes?
¿Qué son los Biofertilizantes?

Los biofertilizantes son productos elaborados a partir de microorganismos beneficiosos, como hongos y bacterias, que facilitan la disponibilidad de nutrientes esenciales para el desarrollo de la planta.
Aunque son ampliamente utilizados en la agricultura orgánica, también es recomendable incorporarlos en sistemas de cultivo intensivo dentro de la agricultura convencional; su uso ofrece ventajas tales, como la reducción de costos en fertilizantes minerales, la conservación del medio ambiente y el fortalecimiento de la fertilidad y biodiversidad del suelo.
No obstante, el éxito en la aplicación de biofertilizantes depende en gran medida de conocer capacidad para interactuar con otros microorganismos y sus necesidades nutricionales y ambientales. En este sentido, debe conocerse la habilidad de los biofertilizantes para convivir con diferentes especies microbianas tanto antes como después de su introducción en el suelo.
Dependiendo de su función, estos insumos biológicos pueden clasificarse en cuatro grandes grupos: fijadores de nitrógeno, solubilizadores de fósforo, captadores de fósforo y promotores del crecimiento vegetal.
Biofertilizantes fijadores de Nitrógeno
Se trata de bacterias que proliferan de forma natural en el terreno y fijan el nitrógeno atmosférico. Se agrupan en dos categorías:
- Bacterias simbióticas, como las del género Rhizobium, que establecen una relación exclusiva con las leguminosas.
- Bacterias libres, como Azotobacter y Azospirillum, que no requieren asociarse con una planta hospedante para reproducirse. En concentraciones adecuadas, pueden reemplazar el uso de fertilizantes sintéticos como la urea y los nitratos en cultivos con bajos requerimientos de nitrógeno, manteniendo la productividad a un costo menor.
Solubilizadores de fósforo
Microrganismos que facilitan la transformación del fósforo de formas disponibles para las plantas. Este proceso ocurre a través de tres mecanismos:
- Quelación: Se forman compuestos quelantes con calcio, magnesio y hierro, los cuales desestabilizan el fósforo mineral y lo convierten en soluble.
- Reducción de hierro: Incrementa la solubilidad del fosfato de hierro y permite la liberación de difosfato.
- Producción de ácidos orgánicos: Ciertos microorganismos liberan ácidos que reaccionan con aniones fosfato fijados en el suelo, favoreciendo su disponibilidad para las plantas.
Aproximadamente el 10% de la población microbiana en la rizosfera participa en estos procesos, como es el caso de los microrganismos Pseudomonas putida, Bacillus subtilis, Penicillium bilaji y Aspergillus niger, y especies de Mycobacterium, Thiobacillus y Micrococcus.
Captadores de fósforo
Las micorrizas desempeñan un papel crucial en la absorción de fósforo por parte de las plantas. Estas asociaciones simbióticas entre hongos y raíces permiten que los hongos obtengan compuestos orgánicos de la planta a cambio de facilitar la absorción de agua y nutrientes, además de conferir protección contra patógenos.
El uso intensivo de micorrizas se aplica en diversos cultivos, porque pueden abundar en ambientes húmedos y secos, además de su capacidad de asociación con el 90% de las plantas.
Además de su impacto en la absorción de nutrientes, las micorrizas contribuyen a mejorar la estructura del suelo mediante la acumulación de materia orgánica y la formación de agregados e incrementan la capacidad del suelo para retener agua.
El fósforo es un nutriente inmóvil en el suelo, por lo que la presencia de micorrizas mejora su absorción al extender las raíces a través de sus hifas. Esta capacidad permite que el acceso al fósforo no dependa exclusivamente del flujo de masas, sino también de mecanismos de intercepción, aumentando significativamente la cantidad de fósforo disponible para las plantas.
Promotores del crecimiento vegetal
Este grupo de microorganismos influye en el desarrollo de las plantas al liberar sustancias reguladoras del crecimiento durante su metabolismo.
La familia de estas sustancias incluye fitohormonas como auxinas, giberelinas y citoquininas, favorecedoras de la germinación de semillas, el crecimiento radicular y el desarrollo foliar.