Principales enfermedades en postcosecha en los frutales de hueso

Principales enfermedades en postcosecha en los frutales de hueso

fungicida frutal ¿Cómo controlar el Rhizopus y la Monilinia?

La viabilidad de los cultivos de frutales de hueso depende de la gestión de múltiples factores, como el control permanente de la salud de las plantas para intervenir en cuanto se detectan síntomas de enfermedades o plagas. La observación abarca todo el ciclo productivo, incluyendo la postcosecha, porque es cuando pueden atacar ciertos patógenos que requieren un tratamiento urgente con fungicida frutal.

fungicida frutal

La postcosecha -que abarca desde la recolección hasta la llegada al punto de venta- representa un momento crítico por la aparición de patologías generadas por hongos en aquellos casos en que las condiciones de almacenamiento y conservación pueden crear un entorno propicio para su expansión.

Las causas de las enfermedades en postcosecha son múltiples, como las provocadas por la maquinaria y la manipulación de la fruta (impactos, cortes, desgarros), factores medioambientales (granizo, deshidratación, heladas), contaminación química o las plagas y enfermedades comunes.

Hasta el 25% de la producción perdida por enfermedades de postcosecha

Muestra de hongos - Fungicidas del frutal

Entre las patologías más frecuentes en las frutas con hueso destacan las enfermedades fúngicas o criptogámicas causadas por las especies: Monilia spp., Alternaria alternata, Rhizopus stolonifer y Geotrichum candidum. Los síntomas en los órganos de la planta afectados son diversos, desde mohos, hasta podredumbres, chancros, etc.

Las citadas especies son capaces de provocar pudriciones en los frutos hasta el punto de malograr una cosecha completa. La multinacional Decco cifra el rango de pérdidas en la fase de postcosecha entre un 5% y un 25% de la producción, mientras que la FAO calcula que, a nivel mundial, el 14% del total de las frutas y hortalizas producidas se pierden entre la cosecha y el punto de venta al consumidor final.

La gestión de las patologías postcosecha requiere un enfoque integral que incluye buenas prácticas sobre el terreno a la hora de la recolección, transporte y almacenamiento, así como el control del ambiente y la temperatura y el conocimiento de los ciclos de cada uno de los diferentes patógenos.

También debe tenerse en cuenta la existencia de patógenos que escapan a la acción fungicida, o la existencia de restricciones o prohibiciones de uso de ciertos tratamientos. Por tal razón, la estrategia debe incluir soluciones preventivas o que ralenticen el desarrollo de esas patologías asociadas -como la refrigeración-.

Fungicida frutal en la postcosecha

En cuanto a tratamientos con fungicida frutal, Silos del Cinca es distribuidor oficial de marcas líderes en el sector de fitosanitarios. Empresas como Syngenta, Nufarm, Comercial Química Massó y Certis Belchim desarrollaron el tratamiento fungicida frutal idóneo para cada situación.

Por ejemplo, el fungicida frutal de Syngenta SWITCH ONE es un granulado dispersable en agua que actúa principalmente por contacto. El producto ofrece un amplio espectro de acción frente a patologías como monilinia, alternaria, estemfiliosis o enfermedades de postcosecha en frutales.

Certis, por su parte, desarrolló PROBLAD, un fungicida bioquímico para el control de enfermedades foliares que, en aplicaciones en campo en plena cosecha, ha prolongado la vida útil de los frutos y ha retrasado la aparición de enfermedades postcosecha. Según Certis, PROBLAD ofrece buenos resultados el control de Monilia spp. en aplicaciones precosecha en cultivo de melocotonero, destacando el retraso en la aparición de la enfermedad durante su almacenamiento.

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