Situación del cultivo del almendro en el mundo

Situación del cultivo del almendro en el mundo

campo de almendros

El cultivo del almendro experimenta una recuperación desde hace más de una década, tanto en términos de producción, como de consumo. El almendro es una especie frutal de zonas con clima mediterráneo. Sin embargo, el 80% de la producción mundial se concentra en Estados Unidos (California), seguidos de Australia, con un 7%, y España con un 4%.

El modelo agrícola de California nace tras abandonar el patrón mediterráneo que introdujeron los monjes españoles durante la época colonial. El almendro deja de ser un frutal relegado a colinas áridas, y se traslada el cultivo a los regadíos de los valles californianos. En la costa oeste estadounidense, los almendros se cultivan en los fértiles suelos donde proliferan vides y melocotoneros, con gran disponibilidad de agua y uso masivo de la mecanización en todo el ciclo productivo.

Futuro del cultivo del almendro: el modelo California

Los sistemas antiguos de cultivo de almendros se basan en un bajo número de árboles por hectárea (como máximo unas 200 plantas). Antaño, el almendro se concibe como un cultivo de secano que debe adaptarse a suelos pobres y marginales, a menudo donde acaba de terminar el ciclo productivo de los olivos.

En la actualidad, los cultivos intensivos de almendro se planifican con mayor densidad de plantas por hectárea (entre 400 y 500) y se distribuyen con patrones rectangulares de 5 x 4 metros, o de 6 x 5 metros. La distribución y la altura del árbol aportan un manejo más racional del suelo y facilitan las operaciones mecanizadas de cosecha. En áreas productoras de aceitunas, las máquinas para su recolección y, en particular, los agitadores con paraguas, se reutilizan para cosechar la almendra con excelentes resultados.

En cuanto a la gestión del riego, el modelo predominante a nivel mundial es el californiano, con aportes de agua entre 10.000 y 12.000 m³/ ha / año. En la actualidad, el riego se optimiza en parte gracias a sistemas de microaspresión.

En el modelo californiano, el almendro se adapta a territorios caracterizados por alta disponibilidad de agua, y suelos sueltos y drenantes, gracias a portainjertos de melocotonero resistentes al estancamiento: Nemaguard, Nemared y Lovell.

En regiones donde el agua es un factor limitante, como los países mediterráneos, el modelo californiano no resulta viable desde un punto de vista económico y medioambiental. En estas áreas, donde los suministros de riego son de alrededor de 1.000 – 1.500 m³/ ha / año, se aprovechan los recursos disponibles con portainjertos de alta eficiencia de uso del agua, como GF 677 y Garnem.

Cultivo del almendro y rendimiento

El sistema californiano se caracteriza por el uso de variedades premic o de cáscara blanda, con rendimientos sin cáscara iguales o superiores al 60%. La variedad líder es Nonpareil, con un alto rendimiento (65-70%) y con casi todas las frutas de semilla única, característica indispensable para acceder al mercado mundial.

La mayoría de cultivares de sistema californiano son autoestériles y deben plantarse junto a plantas de cultivares compatibles, como polinizadores. Los rendimientos de producción proporcionados por las autoridades estadounidenses del USDA son de alrededor de 2500 kg / ha de producto sin cáscara.

Las variedades que se cultivan en el área mediterránea son de cáscara dura y tienen rendimientos promedio menores (30-35%). En condiciones óptimas de riego y nutrición pueden superar rendimientos del 40%.

Los puntos fuertes de los almendros mediterráneos son su tolerancia al estrés hídrico y su eficiencia en el aprovechamiento de agua. Además, las almendras ofrecen mejores características organolépticas que las de California, gracias a su alto contenido de aceite y ácidos grasos poliinsaturados. Los rendimientos de producción para plantas de este tipo rondan valores entre 1500 y 2000 kg / ha de producto sin cáscara.

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